De la Florencia alemana Dresden es de donde provengo, lugar lleno de encato barroco. Bannewitz , era el pueblo donde viví en mis primeros años estudantiles. Que esto no era el mundo descubrí a los 4 años cuando cada mañana tenía que ir a las 6.00 a la escuela „Romain Rolland“ a Dresden. Allí fue donde aprendí ruso, inglès y checo.
Una vez terminados el Bachillerato y el „buen“ tiempo de la „mili“, llegó el momento de ir a la Universidad Tecnica de Dresden. Recuerdo especialmente mi trabajo en AIESEC y el año en la Universidad de Bradford (…los Yorkshire Dales). Tambièn fueron buenas las prácticas como las en la agencia del desarollo de Sajonia. Eran tiempos estudantiles una pena que fueran tan breves. Aquellos tiempos eran difíciles mejorar, pero continuo la buena vida: Después de la sumisión por los profesores, el tiempo veniá para enseñar – yo mismo. No solamente los estudiantes en Bogotá me conocián (y yo aprendiá Español y conociá America Latina – desde Perú hasta Mejico).
Regresado a casa fui gerente de centros comerciales en „capitales“ como Zeitz y Genthin (ya de paso podiá aprender a patinar). Importante para mi fue la experiencia en la EXPO2000. Sajonia participó en esta primera exposición mundial en Alemania – y yo tuve la suerte de dirigir su oficina de la organización. Con ganas de retos nuevos, establecí el PR y el mercadeo europeo de LightPointe – un start-up de EE.UU. Desde esto tiempo he realizado proyectos en el campo de ventas y gerencia de inovaciones. Al momento trabajo con Infratec.
